Con una riqueza cultural, natural y culinaria destacadas, Perú se mantiene como uno de los destinos más fascinantes de Sudamérica. Desde las montañas andinas hasta la costa desértica del Pacífico, hay lugares y experiencias ideales para todo tipo de viajero.
Si pensamos en una de las joyas turísticas de la región, la ciudad que conjuga las mejores cualidades para disfrutar de una estancia enriquecedora y excitante, es Lima. Única ciudad capital en Sudamérica con vista al Océano Pacífico, que ofrece paisajes naturales inolvidables, experiencias culinarias únicas y la posibilidad de practicar surf, gracias a las excelentes olas con las que cuentan sus playas.
Excelente oferta cultural
Para quienes están interesados en la riqueza cultural del país, Lima alberga los mejores sitios arqueológicos precolombinos como Pachacamac y las huacas Pucllana y Huallamarca, que contienen parte del legado ancestral del país.
También se pueden apreciar las casonas de la época colonial y republicana, las cuales evocan la relevancia de la ciudad y una gran diversidad de museos. Destaca un recorrido por la Plaza Mayor de Lima, la Catedral, las Catacumbas de San Francisco, el Jirón de La Unión y la Plaza San Martín, una de las más bellas de la ciudad.
Esta urbe mezcla muy bien su herencia cultural con un sentido muy urbano y contemporáneo, al contar con sitios como el barrio de Barranco, en el que se aprecia una combinación de estructuras coloniales y casonas que se han remodelado para darle un sentido más bohemio y juvenil.
Belleza natural única
Perú es un país lleno de maravillas y Lima, su capital, es un lugar inigualable para disfrutar de ellas. Ya sea desde la imponente vista del Malecón de Miraflores, en donde podrás hacer un paseo en bicicleta o una caminata para disfrutar de sus hermosos parques y jardines, hasta los sorprendentes espectáculos naturales que puedes encontrar, como las grandes olas de este lado del Océano Pacífico, ideales para practicar el surf, que hacen la delicia de viajeros y deportistas. Todo esto sin olvidarse de las puestas de sol en la Costa Verde, perfectas para enmarcar momentos inolvidables.
A tan solo 1 hora al norte de Lima, se ubica el Callao, desde donde puedes zarpar hacia las Islas Palomino, ubicadas a tan solo 45 minutos de La Punta, un hermoso lugar que permite avistar la fauna endémica e inclusive nadar con lobos marinos, gracias a la colonia que alberga.
Podrás también navegar por la costa peruana para conocer el Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras que va de Piura a Moquegua. De regreso a Lima, puedes dirigirte al lado sur de la ciudad para recorrer el valle de Lurín y vivir la experiencia con los caballos de paso, una raza de origen peruano cuyo elegante andar se asemeja a una danza. Puedes apreciar el espectáculo en las haciendas, restaurantes y campos de la zona.
Espectacular tradición culinaria
La ciudad de Lima es reconocida por ser una de las capitales gastronómicas por excelencia en el mundo. Distinguida por su gran calidad y creatividad al fusionar las influencias de la cocina andina, europea, africana y asiática, lo que ha dado lugar a una amplia variedad de sabores y platos únicos.
Desde 2012, Perú ha sido elegido como Mejor Destino Culinario por los World Travel Awards en 10 ocasiones. Además, varios restaurantes han sido reconocidos como los mejores del mundo al formar parte de la selecta lista de The World’s 50 Best Restaurants.
Destaca la riqueza de los insumos locales, como el maíz, la papa, los ajíes y los mariscos, que le imprimen una personalidad propia a platillos como el cebiche, valorado por los paladares más exigentes de todo el mundo.
Lima alberga también a una variedad de chefs locales, reconocidos por su capacidad para fusionar los sabores tradicionales con técnicas innovadoras y modernas. Además, cuenta con una gran cantidad de restaurantes de alta calidad, desde los más tradicionales hasta los más sofisticados, todos ellos reconocidos no solo por su excelente servicio, sino por la riqueza de sus propuestas.
Si hablamos de bebidas, el pisco es uno de los tesoros del país, parte fundamental de la cultura e identidad nacionales. Único en el mundo debido a su proceso de producción, así como la calidad de las uvas. Su sabor, estilo y aroma dependen del tipo de cepa utilizada.
Existen 8 variedades de uva pisquera que se dividen en dos grupos, el aromático y el no aromático. Las aromáticas son: Italia, Moscatel, Albilla y Torontel, mientras que las no aromáticas son: Quebranta, Negra Criolla, Mollar y Uvina. Con ellas se realiza la destilación de tres diferentes tipos de pisco.
- Pisco puro: Este debe provenir exclusivamente de una sola variedad de uva pisquera, ya sea aromática o no aromática.
- Acholado: En su proceso intervienen dos o más tipos de uva que se fusionan para crear una composición única y cuyo sabor y aroma dependen de la variedad empleada en la selección.
- Mosto verde: proviene de la destilación de mostos frescos con fermentación interrumpida. Esto quiere decir que se detiene el proceso antes de que todo el azúcar se convierta en alcohol. Esto le da una característica única y compleja.
Estas son las razones por las que Perú se sostiene como un destino destacado en Sudamérica, ideal para apreciar su riqueza cultural y culinaria, que brinda la posibilidad de vivir experiencias invaluables, ya sea en familia, en pareja o con amigos.
Fuente: Forbes México.